Nuestra base en Uruguay nació en el corazón de Dios y tomó forma a través de una familia que, durante muchos años, dedicó sus vacaciones a servir en nuestra nación. Con ese propósito, nos establecimos como escuela de misiones en el año 2021, en el contexto post-pandemia, con el anhelo de formar y enviar obreros comprometidos con la misión. Hoy, esa semilla sembrada ha comenzado a dar frutos. La escuela ha crecido, motivando a muchos alumnos a entregarse plenamente al cumplimiento del mandato del Señor. Este proceso nos ha impulsado a seguir capacitándonos para dar a conocer a Dios de manera más efectiva y servir con excelencia al prójimo. Algunos de estos alumnos hoy forman parte de nuestro equipo de trabajo, y nos llena de alegría contar con ellos. A lo largo de este tiempo, hemos podido servir a la sociedad a través de diversos programas y brindar capacitación y apoyo a las iglesias, ayudándolas a impactar en sus comunidades y ciudades. Además, hemos sido una bendición para misioneros de diferentes organizaciones en diversas partes del mundo. Aún nos esperan grandes desafíos por delante, pero tenemos la certeza de que en cada uno de ellos veremos la mano de Dios guiándonos y haciéndolos prosperar. La invitación está abierta para que nos acompañes en este nuevo año y juntos podamos ser testigos de cómo Dios cumple, uno a uno, los sueños que tiene para nuestra amada nación, Uruguay.

Este año, implementamos programas clave para fortalecer EEMI Ecuador, enfrentando un gran desafío que nos llevó a expandir nuestra visión y alcance. Como parte de esta evolución, establecimos la Escuela de Misiones Online, utilizando plataformas digitales para formar y desafiar a los estudiantes cada semana. Nuestro propósito es cultivar no solo una comunión profunda con el Padre, sino también levantar una generación con un impacto transformador en la sociedad. A través de nuestra práctica ministerial, hemos confirmado que EEMI es una plataforma que impulsa a otros a llevar el mensaje de Cristo más lejos. Equipamos a cada estudiante con herramientas evangelísticas efectivas y con una única consigna: llegar hasta aquellos que aún no han sido alcanzados por el poderoso mensaje del Evangelio. Nuevos Desafíos Nos queda mucho trabajo por hacer. El 2025 será un año clave de consolidación para EEMI Ecuador. Dios nos ha entregado territorio por conquistar y una misión que, aunque desafiante, seguimos con fe y compromiso. Lo que comenzó como un sueño hoy es una realidad, pero sabemos que las realidades no solo se alcanzan, sino que se construyen, se levantan y se fortalecen con esfuerzo y dedicación. A pesar de las crisis y tormentas, vemos cómo los planes del Señor para Ecuador avanzan con poder. En Su nombre, levantaremos banderas de victoria, confiando en que Él seguirá obrando más allá de lo que podemos ver. Un nuevo hito nos espera: el establecimiento de una sede física que será de gran bendición para nuestra comunidad. Creemos firmemente que, así como Dios ha sido fiel hasta ahora, Él también proveerá todo lo necesario para que este sueño se haga realidad. ¡Te invitamos a ser parte de este tiempo de expansión y crecimiento, y juntos ser testigos de la obra de Dios en Ecuador!